Publicacion de Excelsior sobre Lyrica

25-Enero-2008
¿Atrapan a hipocondriacos?
Paul Lara
La fibromialgia es un mal que no tiene cura, que ya tiene un paliativo y que es desacreditada por algunos médicos que niegan su existencia
A finales de 2007 la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por su siglas en inglés) de Estados Unidos aprobó el uso del medicamento Lyrica de Pfizer, como paliativo contra una enfermedad llamada fibromialgia.
Luego de la decisión de las autoridades, en noviembre del año pasado, la farmacéutica lanzó una intensa campaña de publicidad a favor de este fármaco, que se caracteriza por dolor y rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejido blando circundante.
Lo que llamó la atención de algunos especialistas fue que una mujer de entre 30 y 40 años de edad, que se encuentra en primer plano del corte comercial, es muy enfática al señalar que la fibromialgia es una “enfermedad real, verdadera”.
Según los médicos, esto se debe a que diversos especialistas han cuestionado la existencia de esta enfermedad, acusado a la empresa estadunidense de vender un medicamento que será tomado por millones de pacientes que realmente no lo necesitan para sanar su condición.
Los escépticos de la fibromialgia dicen que las quejas vagas de este tipo de dolor crónico no deben sumarse a esta enfermedad.
Entre sus fundamentos está que no hay pruebas de laboratorio para diagnosticarla, y la condición no puede ser vinculada a ninguna causa ambiental o biológica.
Para Nortin Hadler, reumatólogo y profesor de medicina de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, diagnosticar a un paciente con fibromialgia empeora su situación, por catalogar el dolor dentro de una condición que no puede ser bien determinada bajo pruebas contundentes.
“Inclusive se corre el riesgo de disfrazar un dolor de otro tipo de padecimiento más severo con esta seudoenfermedad”, dice este especialistas quien ha escrito extensivamente sobre fibromialgia.
Luego de la aprobación de Lyrica, otras empresas farmacéuticas han visto en este padecimiento un mercado potencial, y ya preparan sus medicamentos para entrarle al negocio.
Esperando seguir las ventas de Pfizer, Eli Lilly y Laboratorios Forest han pedido también a la FDA dejarles introducir sus drogas para tratar la fibromialgia.
La aprobación para ambos no pasará de este año, según fuentes al interior de la agencia estadunidense
Las ventas mundiales de Lyrica, que también es usado para tratar el dolor de nervio diabético y neuropático, alcanzaron el año pasado 1.8 mil millones de dólares, 50 por ciento más que en 2006, según los reportes financieros de Pfizer.
Los analistas predicen que las ventas se elevarán 30 por ciento más este año, ayudado por su campaña de publicidad, que en un par de semanas iniciará también en nuestro país.
Betina Hernández, gerente médico de Lyrica en Pfizer México, asegura que La fibromialgia si existe. “Es una enfermedad controversial, por sus signos y síntomas, pero la evidencia científica es contundente. La Pregabalina, base del medicamento, ya fue aprobada desde el año pasado por la Secretaría de Salud para el tratamiento en el país”, comenta.
La gerente médico explica que la fibromialgia afecta principalmente a mujeres de mediana edad, y se caracteriza por dolor crónico.
Respecto a las acusaciones de que su empresa está obteniendo beneficios económicos por la venta de un medicamento que trata una “enfermedad inexistente”, Hernández afirma que este mal ha sido diagnosticado desde hace varias décadas por el Colegio de Reumatología en Estados Unidos. “Es verdad que no tiene cura, pero en muchas enfermedades reumáticas así es. Es cierto que no hay medidas en la sangre o pruebas de laboratorio para diagnosticar a un paciente, pero si estudios clínicos. Nosotros buscamos darle calidad de vida a un paciente que sufre de este tipo de dolor”, dice.
Los enfermos de fibromialgia normalmente no responden a analgésicos convencionales como la aspirina. Lo que hace Lyrica es bloquear la percepción del dolor desde el cerebro.
Lynne Matallana, quien preside la Asociación Nacional de Fibromialgia en Estados Unidos, grupo que recibe financiamiento de la industria farmacéutica, señala que las nuevas medicinas ayudarían a que se acepte la existencia de este padecimiento en todo el mundo.
“El día que la FDA aprobó este fármaco, sentí desvanecer mi dolor”, dice. Matallana ha padecido fibromialgia desde 1993. Comenta que el dolor la mantuvo en cama por dos años. Sin embargo, gracias a una mezcla de tratamiento farmacológico y psicológico, el apoyo de su familia y sus ganas de seguir al mando de la asociación que preside le ha permitido mejorar su salud.
Se rehúsa a decir si toma Lyrica en su tratamiento.
Para Federico Wolfe, director del Banco Nacional de Datos para Enfermedades Reumáticas de Estados Unidos, la gente que dice tener esta enfermedad “vive en una nube”.
Wolfe, quien fue el primero en definir las directrices a seguir para diagnosticar la fibriomialgia en 1990, y que después señaló que estaba equivocado, afirma que los pacientes que más utilizan este tipo de fármacos contra un mal inexistente, más enfermos se ponen.
Ahora considera que esta condición es una respuesta física para acentuar la depresión, así como la ansiedad económica y social. “Algunos de nosotros, en aquel tiempo, pensamos que en realidad habíamos identificado una enfermedad. Lamentablemente nos equivocamos. Es incorrecto hacerle creer a la gente que padece un mal, cuando no lo es”, dijo el especialista.
Sin embargo, coincide en que este tipo de dolor no puede ser totalmente controlado con medicinas tradicionales, aunque sí con fármacos antiinflamatorios como el ibuprofeno u opiáceos de prescripción como Vicodin.
En un estudio medico realizado por la FDA en 2004 para comprobar la efectividad de Lyrica en la reducción del dolor, se llegó a la conclusión de que este fármaco sólo minimiza dos puntos, de una escala de 10, el padecimiento. Luego de estos resultados poco impresionantes, sumados a efectos secundarios en los pacientes participantes (aumento de peso, vértigo, somnolencia e hinchazón y edemas en la parte afectada), la medicina fue desaprobada.
Fuentes al interior de la FDA señalaron que funcionarios de mayor rango en la dependencia estadunidense invalidaron estos estudios iniciales, al señalar que este dolor es incapacitante y necesita de un paliativo.
Para Bob Rappaport, director de división en la FDA, la Pregabalina presenta ciertas preocupaciones por sus efectos secundarios, pero se acordó que los riesgos son menores y se pudo aprobar el producto rápidamente.
Pfizer comenzó a vender Lyrica en Estados Unidos en 2005. El próximo año la empresa pedía la aprobación de la autoridad estadunidense, petición que fue concedida a mediados de 2007.
Según datos de la firma Inteligencia de Medios de comunicación TNS, para este lanzamiento se destinó una inversión mayor en publicidad. Durante los primeros nueve meses de 2007 la empresa farmacéutica gastó 46 millones de dólares para los anuncios en tele y diarios, comparados con los 33 millones de dólares que gastó en 2006.

Qué es la enfermedad?
Se refiere a un grupo de trastornos comunes reumáticos no articulares, caracterizados por dolor y rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejido blando circundante, y un amplio rango de otros síntomas. No es contagioso. Lo padece entre tres y seis por ciento de la población mundial y es visto más comúnmente en individuos de entre 20 y 50 años.
Los especialistas aseguran que afecta más a las mujeres que los hombres. Aunque las causas aún no han sido bien aclaradas, se piensa que puede estar causada o agravada por estrés físico o mental, traumatismo físico, exposición excesiva a humedad o frío, sueño deficiente o padecer una enfermedad reumática.

Puntos de dolor
Si se padece más de una semana la sensación de dolor, lo más recomendable es visitar a su médico para que lo evalúe
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Vistafrontal

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